miércoles, 10 de junio de 2015

Último Año En El Instituto.

Cuando entramos en este curso no encontramos con que teníamos nuevos compañeros de clase Carmen y Doblas. Nosotros creíamos que íbamos a tener los mismo profesores que en tercero pero cuando llegamos nos dijo un profesor que ya nos no iba a dar clase este año y nos cambiaron el profesor de social-linguistico. 

Empezamos con ganas de sacarnos el título porque ya nos quedaba un año de clase y ya si aprobamos nos dan el título. Al empezar el profesor de Científico se tubo que operar y estuvo de baja y vino un profesor nuevo con el que estuvimos poco tiempo. Yo me puse a estudiar y iba aprobando las asignaturas el primer trimestre me quedo 1, educación física porque no estudie lo suficiente en el examen y me quedo.

Volvemos después de navidad a por el segundo trimestre que se nos a pasado volando y en este ya consigo aprobar educación física con el examen aprobado. 
Después de semana santa nos encontramos que la orientadora estaba de baja y vino una nueva orientadora, ya nos queda una semana para terminar se no a pasado volando el curso de 3º y 4º espero haber conseguido el objetivo de aprobarlo todo y que me den el Título.

En 3º se me dio bien en el curso fui pasando todos los trimestres limpio y aprobé todo en junio con muy buenas notas. Quién me iba a decir a mi que cuándo entre en 1º y repetí e iba fatal iba a poder sacarme todos los cursos aprobando todos los trimestres.

Este verano me toca trabajar con mi padre como todos los veranos, el curso que viene espero hacer un módulo de grado media de carrocería o electromecánica de vehículos automóviles, porque me gustan mucho los coches por eso e decidido aprender de esos oficios, espero conseguir sacarme estos grados y encontrar un buen trabajo y trabajar en lo que me gusta.

FIN.


martes, 9 de junio de 2015

54,526 kilómetros: Wiggins ya tiene su hora


Lucien Petit Breton, Fausto Coppi, Jacques Anquetil, Eddy Merckx y Miguel Indurain ya tienen un socio nuevo en el club de los pocos ciclistas que han mostrado su nivel único consiguiendo superar dos de las pruebas más difíciles que se pueden afrontar sobre una bicicleta: ganar el Tour y batir el récord de la hora. El recién llegado es un inglés de 1,90 metros y caballero del imperio británico por designación real llamado Bradley Wiggins, ganador del Tour de 2012, quien ayer fue capaz en 60 minutos de dar 218 vueltas y un poquito a la pista de 250 metros del velódromo olímpico de Londres para llegar a 54,526 kilómetros, 1.589 metros más que el anterior récord, logrado por su compatriota Alex Dowsett hace un mes en Manchester.
Lo hizo Wiggins, de 35 años, casco dorado, botas doradas, tubulares dorados, dando 6.353 pedaladas (poco más de 105 por minuto) con una bicicleta estudiadísima, un desarrollo de 8,74 metros por pedalada y un ritmo metronómico de 16,5-16,6 segundos por vuelta que solo decayó en los últimos minutos. El uso de un plato de 58 dientes, más grande de lo habitual en carretera, y un piñón de 14 favoreció la armonía de su pedalada, su magnífico tobillo de pistard. Terminó de pedalear, sin aparente cansancio extremo, y sonó para celebrarlo el That's entertainment
de los Jam, su grupo favorito y modelo estético.
Pese a su logro, Wiggins, quien a última hora se afeitó su hípster barba por orden de su equipo de aerodinámica, no era un hombre feliz del todo después de su hora. “He sufrido. Esto debe de ser lo más parecido a un parto. No paraba de mirar el cronómetro del velódromo. Estoy satisfecho, pero desilusionado”, dijo el inglés, cuyo plan de marcha previsto (superar 55 kilómetros, una marca casi imbatible) debió ser revisto a la baja por la elevada presión atmosférica en Londres, 1.036 mb, pues a menor presión, menor densidad del aire y menor resistencia al avance. “Con 980 mb me habría acercado a los 56 kilómetros. El aumento de presión se traducía en 40 vatios más para la misma velocidad. pero estoy feliz de poder sentarme en compañía de los corredores tan grandes que ganaron el Tour y batieron la hora. Algunos de ellos, como Indurain, fueron mis ídolos. Pero seguro que mi récord no dura mucho. Me gustaría que lo intentaran Tony Martin y Fabian Cancellara. Y  Dowsett es capaz de batirlo y tiene al menos ocho años de carrera por delante para lograrlo”.

martes, 2 de junio de 2015

Paseo Triunfal para Contador.


Paseo triunfal después de la coronación agónican Sestriere. Alberto Contador se liberó del estrés acumulado durante tres semanas infernales y, por fin, disfrutó en el podio de Milán con la consecución de su segundo Giro de Italia. El español también incluye en su particular palmarés la edición de 2011, arrebatado por la sanción por el 'caso clembuterol', en el que se anotó dos etapas (Etna y Navegal) y aventajó a Scarponi en más de seis minutos.
El triunfo de etapa en la clausura de un Giro fabuloso fue para el belga Iljo Keisse (Ettix), un 'pistard', que junto al australiano Luke Durbridge (Orica) sorprendieron al pelotón y evitaron la volatta velocidad en una atestada via Corso Sempione de Milán, vestida de rosa para homenajear a sus héroes. Una jornada cómoda, sin percances, con el único interés en saber quién sería el más rápido en la capital lombarda.
Esta es una victoria que sirve para adornar el espléndido palmarés de Contador, con siete entorchados en las tres grandes rondas (tres Vueltas, dos Giros y dos Tours), y que supone la culminación del primero de los dos grandes desafíos marcados para esta temporada. El segundo arrancará en la primera semana en Utrech, con el banderazo de salida del Tour.
Contador espera que el gigantesco desgaste padecido en el Giro no le pase factura: "Ahora hay que empezar a descansar lo máximo posible. Ya tengo la cabeza puesta en el Tour de Francia. He sufrido mucho, porque ha sido un Giro muy durísimo. Antes de la salida de la primera etapa sabía que iba a ser una prueba muy exigente, aunque los puertos no tenían grandes pendientes, la altitud acumulada en la última semana era muy alta. Al final he tenido un desgaste superior al que me hubiera gustado".
Un gasto de energías provocado por una carrera frenética, con tensión permanente y con rivales hambrientos de gloria. Contador se cayó dos veces, se lastimó el hombro izquierdo y tuvo controlar las acometidas de dos jóvenes con una progesión sobresaliente: Fabio Aru y Mikel Landa, ambos ganadores de dos etapas. El vasco fue la gran revelación, castigado por la mezquindad de su director,Giuseppe Martinelli, que le obligó a frenar sus aspiraciones en beneficio del corredor local. El Astana dominó carrera y en los finales de etapa puso en evidencia la fragilidad del Tinkoff Saxo.
Contador triunfó apelando a la inteligencia, la clase y a su admirable capacidad de sacrificio. Ahora descansará durante un mes para afrontar la segunda parte de su inmenso reto: la conquista de su tercer Tour de Francia.